CATEGORÍAS DE LA ESTÉTICA
Buscamos elementos significativos que representaran distintas categorías estéticas, tales como la belleza, la fealdad, lo nuevo, lo típico, lo cómico, lo trágico, lo sublime y lo trivial. Cada una de estas categorías nos permitió reflexionar de manera más profunda sobre cómo percibimos nuestro entorno y qué emociones o juicios despertaba en nosotros cada objeto o situación.
La belleza, por ejemplo, se manifestó en aquello que nos transmitía armonía o equilibrio, mientras que la fealdad apareció en elementos que generaban rechazo o incomodidad. Lo nuevo nos llevó a identificar aquello que rompía con lo habitual, ya fuera por su forma, color o significado. Por otro lado, lo típico se relacionó con lo propio de nuestra comunidad o lo que reconocemos como parte de nuestra identidad cotidiana.
También distinguimos lo cómico, asociado a situaciones que provocaban risa o ligereza, en contraste con lo trágico, que evocaba sentimientos de dolor, pérdida o gravedad. La categoría de lo sublime nos permitió apreciar aquello que, por su grandeza o intensidad emocional, superaba lo común y despertaba admiración o respeto. Finalmente, lo trivial se identificó en elementos simples, cotidianos o aparentemente insignificantes, pero que también forman parte de nuestra experiencia diaria.
En conjunto, este ejercicio nos ayudó a comprender que la estética no solo está presente en las obras artísticas, sino también en todo aquello que observamos, sentimos e interpretamos. A través de estas categorías, pudimos analizar el mundo que nos rodea de una manera más consciente y reflexiva.
Crea tu propia página web con Webador